sábado, 6 de abril de 2013

Besos Prohibidos




Desde siempre, ángeles y demonios se han enfrentado. Su instinto los lleva a luchar hasta la muerte, aunque tengan familia y algo por lo que seguir adelante. Pero para toda regla hay una excepción, y a lo largo de los siglos, una pareja formada entre un ángel y un demonio intenta demostrar que no todo se reduce al odio entre ambas razas. Generación tras generación, la historia se repite, una y otra vez, hasta que por fin comprendan la verdad...

Que sus besos nunca debieron estar prohibidos.




Tuenti: Garonne Escritora de Sueños // Besos Prohibidos Saga

@Patotita
Ask: MissMiau08

El Mundo de Dyaliah


El sol aún alumbraba el lugar, quedaba poco para la noche, muy poco. Los pasos se oían con fuerza y las huellas se veían con facilidad. Apenas se escuchaba el ruido del río bajar de la colina. Sólo se percibía cómo los pájaros y pequeñas especies de aquel lugar escapaban. Él supuso por el ruido que la fauna y la flora, parecían haber desaparecido. El chico se sentó a descansar en una roca, la cual era grande y pesada. Estaba un poco cansado, cogió su pequeño pero lleno bote de agua, y bebió. Durante unos segundos el ambiente volvió a estar tranquilo, pero al terminar de beber todo volvió a ser espeluznante. Se levantó de la piedra y se encaminó hacia los arbustos. Allí, oyó los sonidos de algo. Se asomó y pudo verla. Una chica con el pelo color sangre y unos ojos verdes cómo la hierba. Ella miró para todos lados y sonrió plácidamente. Ella, parecía no ser de Dyaliah, si no de Terkex. ¿Qué pretendía?
Tras ella, una persona se acercaba a lo lejos. Cada vez se acercaba más y él, tras sus ojos azules miraba detrás de los arbustos. En ese mismo momento, las nubes se reunieron dejando sonar caídas de baúl por las nubes, los rayos eran cómo gritos de miedo y finalmente, las gotas que ellas fueron las que pusieron fin. El peligro empezó a acechar Dyaliah, su mundo. Terkex, el mundo enemigo, había sido liderado. Y no era para el bien, sino para el mal.
Resopla en lo bajo y sigue mirando. Se alborotaba un poco el pelo, las cristalinas gotas de agua se derramaban en sus manos. Todavía estaban ellos allí, él por aquel entonces decidió salir e ir hacia allá. Al desaparecer de aquel lugar y encaminarse hacía allí, los dos desconocidos le miraron y se fueron acercando lentamente hacia él. El joven los observaba con miedo, tal vez bastante.

Sus miradas significaban algo, sabían que era un dyaliano y eso significaba enemigo. La chica, se acercó hacia él. Elián hizo un gesto de negación y la siguió mirando. Keyla se abalanzo sobre él. Posteriormente, el otro chico desapareció sin dejar huella. Llegó ya la noche y decidieron retirarse, pero se dijeron:
      –La guerra no acaba, sino que empieza aquí.
      –Desde ese día, nuestros mundos, nuestros reyes, nuestros dioses…, estaban, están y estarán en guerra.



http://elmundodedyaliah.blogspot.com.es/

Tuenti: Raúl Escritor